1. Buscando al Buey
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Recorro sin descanso los pastos
de este mundo en busca del buey
Atravieso incontables ríos
perdidos en el impenetrable perfil
de distantes montañas
Mi fortaleza se agota y desfallece mi vitalidad
No encuentro al buey
En la noche sólo oigo el chirriar
de las cigarras a través del bosque
Comentario:
El buey nunca se ha perdido.
¿ Qué necesidad hay de buscar? Sólo a causa de la separación de mi verdadera naturaleza,
fracaso en encontrarlo. En la turbación de mis sentidos pierdo incluso mi camino. Lejos de mi hogar existen muchas
encrucijadas: desconozco el verdadero sendero que me lleve a casa. Me trabo entre la concupiscencia y el temor,
la bondad y la maldad.
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2. Viendo las huellas
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Junto a la rivera, bajo los árboles,
descubro las huellas. Incluso sobre el pasto fragante
observo sus pisadas. Se hallan en lo profundo de remotas montañas.
Tal rastro no puede ocultarse
a ningún rostro que apunte al cielo.
Comentario
Comprendo la enseñanza, veo
las huellas del toro. Aaprendo que, así como de un metal se forjan muchos utensilios, de mí mismo surgen múltiples paisajes. A menos que yo discrimine,
¿como diferenciaré lo cierto de lo falso? Aún no he cruzado, pero ya intuyo el camino.
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3. Avistando al buey
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Oigo el canto del ruiseñor. El sol es cálido, la brisa suave,
los sauces verdean a lo largo de la ribera, Aquí ningún buey puede
ocultarse ¿Qué artista podría dibujar
tan soberbia cabeza,
cornamenta tan majestuosa?
Comentario
Al oír la voz, podemos sentir su origen. Tan pronto como emergen los seis sentidos, atravesamos la puerta. Dondequiera que uno entre, uno ve la cabeza del buey. Esta unidad es como la sal en
el agua, como el color en los tintes. Lo más sutil
no esta separado de yo mismo.
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4. Atrapando al buey
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Atrapo al buey en feroz lucha. Su gran poder y voluntad son inagotables
Desde la colina embiste
a la inalcanzable nube lejana, O permanece en un barranco impenetrable.
Comentario
Ha estado mucho tiempo en el bosque, pero hoy lo he apresado La bravura de la
lucha, hace difícil el camino. El buey ya está lejos de su anhelado pasto verde. Aún, su mente es terca y sin
freno. Mi deseo de someterle me obliga a usar el látigo.
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5. Domando al buey
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Preciso el látigo y la soga, De lo contrario, el buey escaparía
por caminos polvorientos. Pero si se domestica adecuadamente
llega a ser dócil con naturalidad. Entonces, ya sin herraduras,
obedecerá a su dueño.
Comentario
Cuando aflora un pensamiento, otro le sucede. Cuando el primer pensamiento brota desde
la iluminación,
cuantos le siguen son verdaderos. A través de la ilusión, todo se convierte en falsedad.
La ilusión no se produce debido a
la objetividad; es el resultado de la subjetividad. Amárralo fuerte por el anillo de la nariz y no dudes ni un instante.
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6. Regreso a casa
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Monto al buey,
lentamente regreso a casa. El son de mi flauta endulza la tarde.
Marco con palmas la armonía que me acompaña,
y marco el ritmo eterno.
Quien
oiga esta melodía se unirá a mí.
Comentario
La lucha ha terminado, se han equilibrado pérdida y ganancia. Canto una canción de leñador
de aldea, y entono melodías infantiles. Montado sobre el buey, contemplo las nubes en el cielo. Recorro
mi camino, sin importarme quien desde atrás me llame.
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7. El buey desparece pero aún está presente
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Montado sobre el buey,
llego a casa. Estoy
sereno. El toro también reposa. Empieza a amanecer. En el plácido descanso,
bajo el techo de mi morada,
dejo a un lado el látigo y la soga
Comentario
Todo sigue una ley, no dos. Únicamente nosotros hacemos del buey una realidad temporal.
Es como la relación entre el conejo y la trampa, los peces y la red. Es como el oro y la merma, o la luna que aparece tras
la nube. Una sucesión de viajes fugaces y arduos a través de un tiempo interminable.
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8. El buey y el hombre desaperecen
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Látigo, soga, el yo y el buey,
todo llega a "no-ser". Este
cielo es tan inmenso
que ninguna medida puede abarcarlo. ¿Cómo puede existir un copo de nieve
en un fuego ardiente? Aquí se hallan las huellas
de los patriarcas
Comentario
La mediocridad ha desaparecido. Mente libre de limitación. No busco ningún estado
de iluminación. Tampoco hago nada, permanezco donde no existe ninguna. Desde que deambulo bajo esta condición, los otros
no me pueden ver. Aunque mil pájaros alfombraran con flores mi camino, la alabanza no tendría sentido alguno.
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9. La vuelta al origen
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Se ha hecho demasiado
para regresar a la raíz y el origen. Mejor hubiera sido
ser sordo y ciego desde el inicio Morar en la propia intimidad,
indiferente a lo de fuera. Las aguas del río fluyen plácidas:
las flores son rojas.
Comentario
La verdad es clara desde el inicio. Equilibrado
por el silencio, observo la producción y desintegración de las cosas. Quien no esta vinculado
a las "formas", no precisa ser "re-formado". El agua es una esmeralda, la montaña es añil. Observo cómo las cosas se generan
y descomponen.
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10. En la plaza con manos generosas
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Descalzo y con el pecho al descubierto,
me mezclo con la muchedumbre. Mis ropas son andrajosas y
polvorientas,
mas siempre mantengo la generosidad. No uso de artificio
alguno
para prolongar mi vida;
Ante mí, los árboles muertos,
parecen vivos.
Comentario
Adentro, tras mi puerta, mil sabios no me reconocen. La belleza de mi jardín es
invisible. ¿Por qué debe uno busca las huellas de los patriarcas? Voy al mercado con mi odre de vino y regreso a casa
con mi báculo. Visito la bodega y el mercado, sobre quienes poso mi mirada, pronto alcanzan a ser iluminados.
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Autor: Kakuan - Trad. del inglés: Ignacio García
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